Abinader promete ante Cámara Americana de Comercio eliminar la corrupción, impunidad y concertar acuerdo para reforma fiscal integral en primeros 100 días Gobierno
Santo Domingo.- El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader informó ante la Cámara Americana de Comercio de República Dominicana (Amchamdr), que si gana las elecciones del cinco de julio, los primeros 100 días de su eventual gobierno, emprenderá un programa de políticas públicas para eliminar la corrupción y la impunidad, concertar un acuerdo para una reforma fiscal integral, que estimule la inversión; importantizar los mercados y el comercio; y establecer una administración pública eficiente.
Afirmó que atraer la inversión extranjera directa, que considera motor del desarrollo, y garantizar un claro orden reglamentario para competir, son también pilares esenciales de la estrategia que combinará control del coronavirus, activación económica, generación de empleos, y cambios en el modelo de desarrollo para que sirva a una gran transformación de la calidad de vida del pueblo.
Abinader informó que el Gobierno del Cambio iniciará su gestión mejorando la calidad del gasto, cuidando las finanzas públicas y los niveles de deuda pública; fortaleciendo la capacidad de fiscalización del Congreso Nacional y de la Cámara de Cuentas.
Además promoviendo un régimen de sanciones efectivo para los funcionarios que no cumplan con las leyes; reduciendo el costo y simplificando los procesos de cumplir con las leyes, así como proveyendo servicios públicos que contribuyan a eliminar el incentivo a la informalidad, la evasión y la elusión de impuestos, entre otras medidas que estimularán la inversión, producción, competitividad y el bienestar social.
Abinader puntualizó que al nuevo gobierno le corresponderá manejar la situación de urgencia que implica la triple crisis sanitaria, económica y social, “mientras atendemos también los temas importantes de las reformas estructurales que ustedes demandan y que necesita el país.
“Nuestro gobierno, tal vez como ninguno otro de cualquier periodo anterior, tendrá la responsabilidad de brindar seguridad epidemiológica, mientras mantiene funcionando todas las actividades productivas. Para ello, haremos lo que debió hacer esta administración durante la presente crisis, ejecutar un programa masivo para detectar, aislar, rastrear y tratar a los contagiados y sus contactos para controlar la propagación del CoVID-19”, precisó.
“Controlar la propagación del virus es un requisito indispensable antes de pasar a organizar y ejecutar un plan integral de estímulos para la recuperación y la reactivación del crecimiento económico”, resumió.
Agregó que la paralización de la producción y la suspensión del trabajo por la crisis sanitaria mantienen a muchas personas con sus recursos agotados y con fuertes deudas; y de igual forma, las empresas vieron reducirse su capital de reserva junto a su capacidad de invertir.
Consideró que para recuperar el nivel de actividad anterior a la pandemia, será necesario recurrir a estímulos económicos y financieros que permitan un rápido retorno al crecimiento.
Manifestó que tanto la teoría económica como la experiencia práctica de crisis anteriores indican que un fuerte componente de gasto público a través de subsidios, transferencias de efectivo, préstamos blandos y beneficios fiscales para las personas y las empresas, es la fórmula adecuada para recuperar el crecimiento.
“Si queremos generar un círculo virtuoso de producción y consumo es imprescindible proporcionar facilidades financieras a las empresas para invertir y devolverles la capacidad de compra a las personas e incentivar la producción. Al final es la demanda agregada la que determina el empleo y el producto en el corto plazo”, puntualizó.
Sostuvo que las condiciones excepcionales justifican medidas que en un contexto económico normal generarían amplios debates, pero que en una situación como la actual creen que están sobradamente justificadas.
“Todos los expertos coinciden en que tendremos un importante retroceso de la globalización que restringirá el libre flujo de bienes y personas por el comprensible miedo a un rebrote de la pandemia. Nuestro país se verá triplemente afectado por la caída de los sectores más dependientes del mercado externo como las remesas, el turismo y las exportaciones de zonas francas. La recuperación a corto plazo será contando en gran medida con el mercado interno; y simultáneamente haremos todos los esfuerzos para potenciar las exportaciones de bienes y servicios”, precisó.
Abinader observó que los expertos consultados coinciden en que el problema de la balanza comercial no es por falta de acceso a mercados, sino por falta de competitividad sistémica para desarrollar una cultura exportadora.
“Vale decir que nuestras instituciones funcionan en forma deficiente, la provisión de los servicios públicos es insuficiente y de mala calidad, el sistema de justicia no opera de la mejor manera y predominan estructuras monopólicas de mercados que distorsionan el sistema de precios. Adoptaremos medidas para aumentar la oferta de productos industriales con vocación exportadora, revisando y adecuando las leyes que actualmente regulan el sector industrial (nacional y zonas francas) con el objetivo de promover la productividad, competitividad, el empleo, las exportaciones y la distribución de las actividades económicas en todo el territorio nacional”, precisó el candidato presidencial de la oposición.
Se comprometió a desarrollar los mecanismos de inteligencia comercial para identificar potenciales nichos de mercado.
“Impulsaremos misiones comerciales hacia los mercados más importantes de socios comerciales, así como también con mercados potenciales no explotados actualmente; y estableceremos un programa continuo de capacitación y asistencia técnica para desarrollar el capital humano de las empresas del sector industrial”, informó.