El Gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se montó en la ola del Seguro Nacional de Salud (Senasa), para a través de “buenos” servicios, llegar al mayor número de personas, tanto fuera como dentro de República Dominicana, pero como uno de sus fuertes es la improvisación y falta de planificación, al poco tiempo, dio los resultados.
Al parecer, los ejecutivos, se aprovecharon del “boon” de Senasa para cometer sus “indelicadezas”, pero tampoco planificaron, y de inmediato salieron los resultados.
¿Dónde están los planes Larimar, otorgados a dominicanos residentes en los Estados Unidos?
Cuando nosotros vimos ese anuncio, que mucho se publicitó como parte de una campaña que se usaba más para darle “coba” al Gobierno, sin darse cuenta, que, por debajo, como si fuera un cáncer, como una carcoma, el Senasa languidecía, moría, agonizaba, y nadie advertía.
Atentar contra el Senasa en República Dominicana, es lo mismo que hacerlo contra el Medicare, en Estados Unidos, donde hay hasta legisladores y familiares presos, por los robos, no el desfalco, porque accionar en su contra, es afectar a millones de beneficiados.
Jamás podemos comparar al Senasa al Medicare, pero lo que queremos hacer constar es que, en diminuta, es la misma función, porque en Estados Unidos, las instituciones son más fuertes que en República Dominicana y cualquier parte del mundo, por lo que sobrevive sin dificultar a los robos.
Esperamos que los implicados en el desfalco de Senasa, paguen por lo cometido, aunque sabemos que a pesar de que solo se menciona a Santiago Hazim hay más implicados y con más poder, pero evidentemente, tendrá que sacrificarse el exdirector, y asumir la responsabilidad.
Podrían caer otros “chivos expiatorios”, pero todos de menor categoría que Hazim, y el verdadero responsable de la debacle, se lava las manos como Poncio Pilato.
Pero atención,…el único caso no es Senasa, aquí hay una gran cantidad de instituciones del Estado que están igual o peor que Senasa, lo que pasa es que no han tenido la suerte de estar en el día a día en la palestra pública.
Si hoy se contrata, que no sea el Estado, empresas de auditorías serias, y si son de otros países mejor, los funcionarios de distintas categorías, senadores, diputados, alcaldes y hasta regidores, llenarían la cárcel Las Parras y habría que construir más pabellones.
República Dominicana no está bien, ha sido carcomida como el comején, y ojalá que esa “rullidera” del comején no afecte las fuertes columnas que la sostiene, porque la dirigencia política tiene un hambre de conseguir dinero a la ligera, no importa el estatus, que es capaz de dejar al país en el suelo, pero ellos con sus bolsillos llenos.
Y ahora recordamos al expresidente Joaquín Balaguer, cuando decía muy constante: “República Dominicana es un país eminentemente rico, pero muy mal administrado”.
¿Quién gobernaba cuando Balaguer dijo esa frase?
¡Cualquier parecido con el presente, es pura coincidencia!