Aseguran que China instruye a sus empresas para que no compren productos agrícolas a EE.UU
Pese a reportes de fuentes anónimas de tal decisión, el lunes se registró la compra de al menos tres cargamentos de soja estadounidense por empresas estatales chinas.
El Gobierno chino habría solicitado a las compañías estatales del país que dejen de comprar soja, carne de cerdo, maíz y algodón a EE.UU., sostienen dos fuentes familiarizadas con el asunto, luego de que Washington amenazara con eliminar su trato preferencial hacia Hong Kong para castigar a Pekín, informa Reuters.
Conforme a esas fuentes, China podría expandir el listado de productos agrícolas sancionados si EE.UU. toma medias contra el país asiático. «Ahora vamos a ver qué hace EE.UU.», comentó una de ellas.
Los importadores chinos han cancelado la adquisición de entre 10.000 y 20.000 toneladas de carne de cerdo estadounidense, el equivalente a una semana de suministros medios en los últimos meses, según una de las fuentes.
La otra fuente ha precisado que, si sigue siendo objeto de ataques de Washington, Pekín podría revocar la fase 1 del acuerdo comercial entre EE.UU. y China, pactada en enero.
Conforme a ese documento, China se comprometió a realizar unos gastos adicionales en productos agrícolas estadounidenses por valor de 32.000 millones de dólares por un plazo de dos años.
Al mismo tiempo, Reuters indica que las empresas estatales chinas adquirieron el lunes al menos tres cargamentos de soja estadounidense, de 180.000 toneladas en total, pese a la presunta prohibición.
Las causas que están detrás de la compra son oscuras, opina un comerciante estadounidense anónimo, entrevistado por la agencia: «Es turbio, realmente difícil de decir. Tal vez querían quitar unos centavos del precio, o tal vez hay alguna otra agenda».
Escalada en torno a la autonomía de Hong Kong
El presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró el pasado viernes que ha dado órdenes a su Administración para que comience el proceso de la eliminación del trato preferencial concedido a Hong Kong, en respuesta a los planes del Gobierno chino de imponer las leyes de seguridad nacional en ese territorio y suprimir las protecciones jurídicas prometidas a sus residentes cuando Pekín retomó el control de la antigua colonia británica en 1997.
El proceso de eliminación de los acuerdos sobre Hong Kong implica controles de las exportaciones e incluso deportaciones.
Trump afirmó que «Hong Kong ya no es lo suficientemente autónomo» como para justificar que EE.UU. siga otorgándole un estatus especial bajo su legislación, y culpó a Pekín de abandonar la política de ‘un país, dos sistemas’ en favor de ‘un país, un sistema’.