Daniel Radcliffe se reconcilia con Harry Potter durante el confinamiento
El actor se ha sumado a una incitativa junto a otras celebridades para leer capítulos del primer libro de la saga escrita por J. K. Rowling.
A pesar de los problemas que le ha causado la fama adquirida al interpretar desde niño a Harry Potter, Daniel Radcliffe, ahora con 30 años, se ha reconciliado con su pasado y ha accedido a leer junto a otras celebridades capítulos del primer libro de la saga juvenil: Harry Potter y la piedra filosofal.
J. K. Rowling, autora de las aventuras del mago que estudia en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, ha presentado durante el periodo de confinamiento la plataforma Harry Potter at home (Harry Potter en casa, en inglés) para que los más pequeños se entretengan estos días con manualidades, rompecabezas y artículos inspirados en el mundo mágico de sus novelas y así lanzar “un hechizo contra el aburrimiento”.
La última acción propuesta por la escritora ha sido la lectura del libro con el que comenzó todo. Y quién mejor para prestar su voz a las primeras palabras del libro que el actor que le dio vida. Radcliffe, sentado en el sofá de su vivienda, se presenta brevemente y comienza a leer en voz alta durante 25 minutos el capítulo El niño que sobrevivió.
En este episodio se da a conocer a los Dursleys, los tíos que se quedan a cargo del protagonista tras el fallecimiento de sus padres pero que le repudian.
Radcliffe saca a relucir en todo momento sus dotes de actor al darle énfasis a determinadas frases, cambiando la voz en función de los personajes y mirando algunas veces a la cámara.Aunque de los tres protagonistas de la saga de Harry Potter la que más éxito ha alcanzado en su carrera interpretativa es Emma Watson, Radcliffe está logrando poco a poco desprenderse del papel que lo catapultó a la fama y abrirse un camino en la industria con papeles más maduros y aplaudidos por la crítica.
El actor ha demostrado que es capaz de salir de su zona de confort e interpretar roles que se alejan de las historias infantiles o juveniles: devolvió la vida a Allen Ginsberg en Kill Your Darlings, revivió a un cadáver flatulento en Swiss Army Man o se quedó en los huesos para convertirse en el explorador Yossi Ghinsberg en la película La jungla.
Según el portal Celebrity Net Worth, Radcliffe cuenta con una fortuna de 110 millones de dólares (más de 100 millones de euros), pero lleva una vida modesta. “No hago demasiado con mi dinero. No soy particularmente extravagante”, contó en el programa Full Disclosure Podcast with James O’Brien.
Asimismo intenta proteger su privacidad, algo complicado habiendo encarnado a uno de los personajes literarios más importantes de las últimas dos décadas. Por ello carece de perfiles en las redes sociales y se desconoce cómo es su vida diaria.
Eso sí, no tiene reparos en hablar de sus adicciones a raíz de su fama a temprana edad. “La forma más rápida de olvidar que estaba siendo analizado en todo momento por todo el mundo era estar muy borracho.
Y cuando estás borracho, piensas: ‘Oh, la gente me mira aún más, pero es porque estoy tan borracho, así que tal vez debería beber más para ignorarlos aún más”, explicó durante la presentación de los Premios de la Crítica de Televisión en California del año pasado.
«No hay forma de salir de eso cuando empiezas tan joven”, contó el actor que ahora se mantiene sobrio tras varios intentos y el apoyo de amigos cercanos.
A pesar de las dificultades, no se arrepiente ni por un momento de haberse convertido en actor y haber participado en la saga de Harry Potter. «Incluso cuando estaba deprimido, seguí amando mi trabajo. Nunca pensé: “Ojalá no hubiera sucedido”.
Por ello, no es de extrañar que haya colaborado con Rowling en esta entrañable iniciativa en la que también participarán en las próximas semanas otros famosos como Eddie Redmayne, Stephen Fry, Dakota Fanning, Claudia Kim y Noma Dumezweni.
También el futbolista David Beckham que, durante el vídeo promocional, aparece sentado en un gran sillón frente a una chimenea y ataviado con una bufanda con los colores de la casa de Gryffindor. Muy al estilo de Harry Potter.