NUEVA YORK.- Incluso antes del primer lanzamiento, Matt Carpenter podía detectar una extraña vibra en el estadio Roger Dean.
«Se sentía como el juego con menos sentido en la historia del deporte», dijo el pelotero de cuadro de los Cardenales de San Luis.
Poco antes de que los Cardenales vencieran a los Marlins de Miami por 3-0 el jueves en Jupiter, Florida, llegó la información oficial: Las Grandes Ligas pospusieron el inicio de la campaña al menos dos semanas y cancelaron los juegos restantes de pretemporada debido a la pandemia de coronavirus.
«Prácticamente nos dijeron que en cuanto terminara el juego probablemente sería suspendido esto. Puedes imaginarte la energía», dijo Carpenter.
Unos cuantos encuentros alcanzaron a llevarse a cabo en Florida, mientras que los compromisos de exhibición de Arizona fueron cancelados por la lluvia. Un juego nocturno entre Baltimore y Minnesota en Fort Myers, Florida, fue cancelado después del anuncio de la MLB.
Tom Williams, proveniente de Venice, Florida fue uno de los 6.118 espectadores del juego entre Marlins y Cardenales.
«Cuando la gente salía, algunos de los fanáticos con pases para toda la temporada, en los que estamos incluidos, dijeron que nos veremos todos el próximo año», dijo. «Entonces pensamos que probablemente sería el último juego».
La decisión dejó a casi todo el deporte en el limbo.
«Aún estamos intentando entender todo», dijo el lanzador de Seattle Kendall Graveman. «Esto es algo nuevo para todos. Además, es invisible. Entonces realmente estamos intentando tomar precauciones, pero sí, qué loco».