El intermedista de los Mellizos, Luis Arráez, contempla batear 400 en temporada de 60 partidos
MINNEAPOLIS — A Luis Arráez no le da reparo reconocerlo: Esta temporada, tiene la oportunidad de lograr algo bien especial en el terreno de juego. Para empezar, le encantaría ganar un título de bateo.
Pero, ¿qué tal terminar con promedio de .400? Eso sería todavía mejor.
“Ésa es una de mis metas”, dijo el venezolano de 23 años.
Algunos dirían que se trata de un objetivo descabellado, tratándose de un jugador con apenas 336 visitas al plato a nivel de Grandes Ligas. Pero no tiene nada de malo apuntar alto en una campaña de 60 partidos sin precedentes en la que una muestra pequeña podría resultar en estadísticas atípicas, tanto entre bateadores como lanzadores.
Y, en ese caso, ¿por qué no Arráez? El joven intermedista de los Twins pareciera tener el mismo derecho de aspirar a semejante hazaña que cualquier otro bateador ahora mismo.
Estamos hablando de un joven que nunca bateó por debajo de .309 en ningún nivel de ligas menores a medida que fue ascendiendo dentro de la organización de Minnesota. Y como novato de Grandes Ligas en el 2019, bateó .334. El promedio de de por vida de Arráez en Grandes Ligas nunca ha caído por debajo de .332. El pasado 6 de julio, el oriundo de San Felipe bateaba .405 después de 25 juegos en las Mayores.
Hay otras métricas que parecen favorecer a Arráez. Para empezar, su índice de ponches de 7.9% fue el mejor de Grandes Ligas el año pasado entre los bateadores con al menos 250 visitas al plato. A la vez, terminó en el sexto lugar en dicho grupo con un índice de líneas de 32.3%. Para ponerlo en términos simples, los ponches en realidad no perjudican el promedio de Arráez y, cuando el venezolano pone la bola en juego, suele ser en forma de líneas.
También vale señalar que, basándose en la calidad del contacto de Arráez, se esperaba que bateara apenas .290 el año pasado. Pero las fluctuaciones relacionadas con una muestra pequeña podrían ser un mayor factor este año.
“Definitivamente, es posible”, dijo el capataz de Minnesota, Rocco Baldelli, acerca de la posibilidad de que algún bateador termine la campaña con promedio de .400. “Habrá muchas formas de analizar esta temporada y diseccionarla. Hay gente que dirá de una vez que no es un año normal. Por supuesto, no se trata de un año normal; eso lo sabemos todos. Pero sí se verán algunas cosas curiosas, y algunas cosas que serán muy memorables”.
De lograr su meta, Arráez se uniría a solamente dos jugadores en la historia de los Twins que han bateado .400 o mejor en un tramo de 60 juegos en una temporada, según el Elias Sports Bureau: El panameño Rod Carew (1974 y 1977) y Joe Mauer (2006, 2009 y 2010).
Arráez ha puesto de su parte para mantenerse preparado. Luego de irse de 29-3 con el madero en los entrenamientos primaverales, el venezolano permaneció cerca de las instalaciones del equipo en Fort Myers, Florida para entrenar con algunos de sus compañeros. Incluso, tuvo turnos al bate contra el prospecto dominicano Jhoan Durán, quien también trabajó en la sede primaveral del club.
En realidad, nadie sabe lo que aguarda esa temporada. Dicha imprevisibilidad quizás beneficie a jugadores como Arráez. De su parte, el venezolano simplemente está tratando de mantenerse sano y espera que su consistencia al bate sea lo que hable.
«Si pasa algo mejor, que batee .400, bienvenido”, dijo Arráez. «[Pero] por mí y por mi equipo, [lo que quiero] es ganar la Serie Mundial, con el favor de Dios».