El presidente del BID, Ilan Goldfajn, advierte que no se puede esperar condiciones perfectas para ayudar a Haití a levantar cabeza
WASHINGTON, Estados Unidos.- «No podemos darnos el lujo de esperar condiciones perfectas» para ayudar a Haití a levantar cabeza, estima el presidente del BID, Ilan Goldfajn, quien presume de «trabajar con todos» los gobiernos, de izquierda o derecha.
El jefe del Banco Interamericano de Desarrollo lo ha demostrado, consiguiendo poner de acuerdo a dos políticos irreconciliables: el expresidente brasileño de ultraderecha Jair Bolsonaro, quien lo designó para el cargo, y a su sucesor izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que le dio el visto bueno.
Goldfajn es más partidario de sortear obstáculos que de esperar, una convicción que aplica a Haití, el país más pobre de América, donde las pandillas han desplazado a cientos de miles de personas y se espera que la economía se contraiga por sexto año consecutivo.
El BID evalúa con otras organizaciones, como el Banco Mundial y la ONU, la cantidad de fondos que necesita Haití, pero por ahora dona un promedio de 100 millones de dólares anuales al país, donde se ha comenzado a desplegar una misión multinacional de apoyo a la seguridad.
Pregunta: ¿Haití es un país olvidado por las instituciones financieras internacionales?
Respuesta: «No creo que esté olvidado. Es solo fatiga (…) pero no creo que podamos darnos el lujo de estar fatigados, así como no podemos darnos el lujo de esperar las condiciones perfectas».
«Tenemos que estar allí, aunque el problema de la seguridad todavía esté pendiente, aunque no tengamos la gobernanza perfecta».
P: La inseguridad es descomunal en la capital, Puerto Príncipe, parcialmente bajo control de las pandillas…
R: «Se están buscando soluciones» pero «tenemos que hacer lo mejor que podamos (…) porque hay un círculo vicioso. Si no se dan las condiciones, no hay gobernanza. Por lo tanto no consigues los recursos». «Caen en la pobreza» y «son reclutados por la violencia, y entonces, con más violencia, menos inversión, menos empleo».
«Una cosa encaja en la otra. Tenemos que romperlo» y «no es con condiciones perfectas».
P: ¿En estas circunstancias cómo se puede movilizar la enorme cantidad de fondos que necesita el país?
R: «Necesitas tener un plan, tener gobernanza y donantes. Ya tenemos a los donantes y estamos diseñando el plan con Haití».
«Una vez cubiertas las necesidades básicas en salud, educación y ayuda humanitaria el primer año o el segundo, se pasa a la reconstrucción».
«Entonces necesitas que alguien lo haga». «Estamos trabajando con el gobierno para tener una agencia de ejecución. Podemos proporcionar recursos, personas, pero ellos tienen que hacerse cargo».
P: ¿Qué medidas toman para evitar que los fondos acaben en manos del crimen organizado?
R: «Trabajamos con oenegés locales y con organismos de la ONU como el Programa Mundial de Alimentos, que nos ayudan a distribuir».
P: Las oenegés están expuestas a los secuestros. ¿No se exponen aún más con la gestión de grandes cantidades de dinero?
R: «Se lo damos por partes» y «algunas de las transferencias de efectivo se realizan de forma electrónica». Esta tecnología «ayuda en situaciones frágiles».
P: Cambiando de tema, la mitad de los argentinos son pobres. ¿Qué está haciendo mal el presidente Javier Milei?
R: «No voy a decir qué está bien y qué está mal (…) estamos aquí para construir puentes entre cualquier país, cualquier gobierno».
«Hay una importante consolidación fiscal, que la comunidad internacional le ha pedido a Argentina que haga, y esto se ha hecho al menos hasta ahora. La pregunta es: ¿Cómo podemos ayudar a Argentina a hacer que su ajuste sea más eficiente?»
«Hay cierto espacio para lograr eficiencia ¿Qué tipo de eficiencia? Una es los subsidios a la energía».
«Si se eliminan los subsidios, se puede hacer de diferentes maneras. (…) Quien pueda pagar que pague, a quien se pueda proteger se protege».
En segundo lugar «si queremos que sea sostenible, es necesario proteger a los más vulnerables».
P: El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, nombró a su predecesor, Mauricio Claver-Carone, durante su mandato. ¿Cómo cree que influirá si gana las elecciones?
R: «Fui banquero de un banco central, luego trabajé en el FMI y ahora estoy aquí. Para mi elección fui nominado por un gobierno y luego confirmado por otro. Así que soy el ejemplo de un puente, de lo que necesitamos en los organismos multilaterales. Necesitamos poder construir puentes y hablar con todo el mundo».
P: Así que no le preocupa una victoria de Trump…
R: «Vamos a trabajar con todos».