El PRM dio una pela de calzón quitao al PLD en marzo, pero tengo miedo que se voltee la torta y Abinader no quiera aceptar resultados
A partir del 24 de este mes de abril, se estrena una gran cantidad de alcaldes, alcaldesas, vicealcaldesas, vocales y presidentes de juntas distritales.
Esos nuevos funcionarios municipales, escogidos por un período de cuatro años, van a sus municipios, llenos de sueños, empeños y ojalá, que los acompañe buenas intenciones para hacer bien las cosas.
Muchos de esos nuevos alcaldes, la mayoría, diría yo, pertenecen al opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), que en las elecciones del pasado mes de marzo, le dieron una verdadera pela al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pese a estar en el Gobierno.
Sin lugar a dudas, el gran ganador en las elecciones municipales de marzo pasado fue el PRM, mientras que el gran perdedor lo fue el PLD.
No me vengan con un discurso conformista de que “tenemos un virtual empate”, no, jamás. Tomemos en cuenta los alcaldes que tenía cada partido antes de las elecciones de mediados de marzo.
El PLD perdió, y aceptó la derrota en cada municipio, bautizadas de inmediato, con la llegada del coronavirus, que ni dejó celebrar al PRM.
O sea, el PLD fue a las elecciones del 15 de marzo a ganar o a perder, y perdió, y entrega los ayuntamientos, como debe ser.
Sin embargo, yo confieso que, para el segundo round de este combate, tengo miedo, sí, tengo miedo. Tengo miedo que las elecciones del cinco de julio, si es que se llegan a realizar, deje más muertos que el coronavirus en República Dominicana.
Tengo miedo a las escaramuzas que podría hacer el ganador de las elecciones de marzo, pierde en julio, tomando en cuenta que no es buen apostador. Cuando vas a jugar, cuando vas a una contienda, cuando juegas un lotto, un número de loterías, debes ir preparado a perder o a ganar, es bueno que nos metamos esas tres palabras en la psiquis “perder o ganar”.
Y me da miedo, que en las elecciones del 2016, el PRM y su candidato de ahora, Luis Abinader, perdió de Danilo Medina con más de un 60%, y aún el perdedor no ha reconocido la derrota.
Me da miedo al ver el triunfalismo que se exhibe en los alrededores del partido opositor; me da miedo, hasta de la forma un tanto irrespetuosa, que se ha dirigido el candidato opositor al presidente de la República, cuatro años después de esas elecciones.
Me da miedo al ver las primeras intervenciones públicas de Abinader, que no mencionaba, por nada del mundo el nombre del presidente Medina; se refería al mandatario como cuando dos chamaquitos del barrio se ponían enemigos por una pendejada y uno tenía que hablar del otro y decía: el hermano de fulano o el hijo del dueño del colmado.
Aquí hay muchos sectores que deben estar pendientes a los resultados de las elecciones de julio, y no solo la oposición; aquí debe estar observando, y de hecho, ya lo están, todo dominicano que le duele este gran país, que dicho sea de paso, el coronavirus vino para sacar el verdadero YO de nosotros.
El PRM dio una pela de calzón quitao al PLD en las pasadas elecciones, debe ir a las elecciones a ganar, pero debe estar preparado por si los votos no le favorecen, aceptar la derrota.
A trabajar, a seguir buscando el voto en medio de la pandemia, pero esperemos que cuenten los votos, aceptar los resultados, sin importar que la diferencia sean diez votos.
Se pierde de 100 mil, pero también se pierde de uno, y como quiera es perder, aunque el pataleo sería mayor.