Frente a la Procuraduría exigen justicia por el asesinato de un profesor en San Juan de la Maguana
Santo Domingo.-Familiares de un profesor asesinado hace tres años en San Juan de la Maguana, en coordinación con las filiales del Colegio Dominicano de Abogados de esa demarcación, y de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), protestan frente a la Procuraduría General de la República en demanda de que el caso no quede impune.
Con pancartas en manos exigiendo justicia para los responsables del crimen contra el educador Julio César Jiménez Valdez, (Jalisco), los manifestantes advirtieron que no desmayaran hasta tanto el Procurador Jean Alain Rodríguez, y el Consejo del Poder Judicial intervengan para frenar lo que califican como una (complicidad), por parte del presidente del Tribunal Colegiado de San Juan, Diógenes Dámaso Mercedes, quien alegando falta de pruebas ordenó la puesta en libertad de todos los acusados.
José Miguel Jiménez Valdez, vocero de la familia, aseguró que el pueblo de San Juan está indignado, por la forma como los magistrados que llevan el caso lo han manejado, por lo que han decidido iniciar un plan de lucha.
“El profesor Julio César Jiménez (Jalisco), fue asesinado el pasado 1 de diciembre del por un grupo de sicarios, pagados por Zoila Canario esposa de nuestro hermano, por lo que pedimos al Consejo del Poder Judicial, así como a la Honorable Suprema Corte de Justicia, ordenar una investigación a los jueces del Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de San Juan de la Maguana, para determinar, el por qué decidieron descargar a los culpables, a pesar de dos de los sicarios que participaron en el crimen haber manifestados en la audiencia, quien lo contrató, y la forma que le dieron muerte” manifestó Valdez.
Con relación al caso están acusados Yosander Mateo de los Santos, Ramón Cabrera Beltré, Mauricio Mesa Suero, Yuqueirí Pérez Rosario, Zoila Matilde Canario Encarnación y Antonio Cabrera Beltre.
Indicó que además de las afirmaciones de los matadores otra prueba presentada a los magistrados fue el abrigo que vestía el educador el cual fue encontrado junto a su bulto de trabajo en la residencia de Zoila Canario, y aun así los jueces insisten en que esa no son pruebas suficientes.