Imposible restaurar la confianza después de perderla en el Gobierno y el matrimonio. Presidente Abinader será recordado por tomar prestado más de US$55 mil millones  

El Gobierno de República Dominicana, que desde el 2020 encabeza el presidente Luis Abinader, está siendo castigado con las herramientas que usó para llegar al poder, destronando al Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

La población creyó en la palabra del entonces candidato presidencial Luis Abinader, tanto así, que la ciudadanía defendía a capa y espada, cuantas cosas se le antojaba decir en cualquier circunstancia. Era su momento.

Sin embargo, ya luego de su segundo período, le ha cambiado el panorama del cielo a la tierra, y quienes defendían sus promesas, o más bien mentiras que le creían en el pasado, hoy se las cuestionan y se las recuerdan como una recriminación de la palabra empeñada, pero no cumplida.

Al presidente Abinader y algunos de sus funcionarios en el Gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), le están haciendo la campaña en contra, con los mismos mensajes o ataques que antes del 2020 le decían al PLD y Danilo Medina.

Hoy son miles de dominicanos que dicen haber votado por el cambio prometido por Abinader, pero que están arrepentidos de haberlo hecho.

El actual jefe de Estado es uno de los presidentes  que más habla en la historia de República Dominicana, y desde muchachos hemos escuchado que quien mucho habla, “hierra”, y creo que eso le sucede de manera sistemática al presidente Abinader, pero al parecer, no se dan cuenta.

Lo peor del caso es que la población no le tiene confianza al presidente Abinader, porque son tantas las cosas que aún sigue prometiendo, lo que no debe hacer ya, no es tiempo de prometer, sino de ejecutar, que la población ni caso le hace a lo que dice.

Ahora, se nota desesperado, sin brújula, dando golpes a ciegas, en busca de restablecer un “poquito” de confianza, pero creo que es muy tarde para “ablandar habichuelas”.

El Gobierno se acusa de tomar demasiado dinero prestado sin resultados, ha prometido demasiadas obras, sin final feliz, y por más obras que anuncie o inaugure, serían pocas para los más de US$55 mil millones tomados prestados, solo desde el Congreso.

Presidente Abinader, ya la población no le tiene confianza, y lo que le celebraba ayer, hasta los chistes, sin importar que fueran de mal gusto, hoy son repugnados.

Es como un matrimonio, tanto miente el hombre o la mujer, que llega un día en que la unión matrimonial llega a su final, se rompe, y todo termina.

Las mentiras destruyen familias, destruyen matrimonios, destruyen noviazgos, pues es igual, un hogar es como un país pequeño, y es posible que usted, señor Presidente, jamás le ha mentido a doña Raquel, pero la población dominicana no se levanta un día, con una promesa que haya sido cumplida por su Gobierno.

Insisto, ya es tarde, no importa cuantos problemas resuelva, no importa cuantas soluciones haga, porque la ciudadanía se cansó, y por más que construya, solo espera el momento para tratar de cambiar la dirección de la historia.

Le recomendamos señor Presidente, trabajar para ver como termina su segundo período lo menos mal, olvídese de pretender satisfacer la población y cambiar su percepción, preocúpese por construir algo que sea recordado, algo que sea superior al endeudamiento por más de US$55 mil millones, porque ya están recordando que Hipólito Mejía destruyó al Banco Baninter y usted a Senasa, aunque pienso que Mejía destruyó a Banínter, es verdad, pero que usted finiquitó a …,mejor dejo el final para otro artículo, porque esa destrucción que me refiero es millones de veces mayor que el Seguro Nacional de Salud.