La dirección de Tecnificación Nacional de Riego presenta estrategia en cuenta del río Yaque del Sur para beneficiar a 34 mil productores con 72 mil hectáreas con respaldo BM y la FAO
SANTO DOMINGO. Tecnificación Nacional de Riego (TNR) presentó una estrategia tecnificada centrada en la zona de influencia de la cuenca del río Yaque del Sur, una iniciativa respaldada por el Banco Mundial y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que beneficiará a más de 34 mil productores e impactará 72 mil hectáreas.
La estrategia incluye un plan de bonificación para los agricultores a través del Fondo de Fomento a la Tecnificación del Sistema Nacional de Riego (FOTESIR) que cubre el 50% del costo del sistema de riego para productores con más de 31 hectáreas, el 60% para aquellos con seis y 31 hectáreas, y el 70% para los que tienen menos de seis hectáreas.
Claudio Caamaño Vélez, director de TNR, explicó que el esquema ha sido producto de trabajo en conjunto con las juntas de regantes, las asociaciones de productores, el Banco Agrícola, los Ministerios de Economía, Planificación y Desarrollo y de Agricultura, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), el Gabinete del Agua y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Afirmó que la gestión de la agricultura es una prioridad estratégica del Gobierno, especialmente ante el impacto del cambio climático que impone una nueva realidad, por lo que es necesario tomar acciones como esta para acelerar las medidas adaptativas del país y garantizar la seguridad alimentaria e hídrica a largo plazo.
En representación del Banco Mundial, Luis Loyola, especialista en riego y drenaje, explicó que el proyecto plantea una inversión de US$476.9 millones, equivalente a US$6,586 por hectárea en tarea.
Dijo que de esa inversión, el 67% será financiado a través del FOTESIR, mientras que los productores contribuirán con el 33% restante.
Manifestó que la tecnificación de riego no es solo eficiencia en el uso del agua, sino fundamentalmente un elemento para promover diversificación productiva y acceso a mercados.
Dijo, que también contribuye a las metas del “Pacto Dominicano por el Agua” y al plan del Gobierno de tecnificar 100 mil hectáreas en los próximos cuatro años.
Cristian Rodríguez, economista de la FAO, precisó que el motor para que el esquema de tecnificación funcione es que los productores puedan hacer una coinversión junto al Estado.
Para identificar el porcentaje que debían aportar los agricultores, detalló que modelaron la situación con y sin riego tecnificado en 11 rubros de alto rendimiento, lo que reveló un incremento superior al 85% en el rendimiento de los cultivos con sistemas de goteo o microaspersión.
«Tenemos certeza de que la estrategia de tecnificación de riego es viable en el tiempo en términos financieros», afirmó.
David Michaud, gerente de la práctica global de agua para América Latina y el Caribe de Banco Mundial, informó que la colaboración técnica para la estrategia responde a una preocupación por la presión del mercado, la competitividad de la agricultura dominicana y el impacto de la incertidumbre climática.