El príncipe Harry y Meghan Markle han decidido divorciarse de forma definitiva de la Casa Real británica.
La pareja, que recientemente ha anunciado su segundo embarazo, ya no serán «miembros en activo de la familia real” tal y como ha confirmado el Palacio de Buckingham.
De esta manera, los duques de Sussex siguen con su camino paralelo a la realiza británica que emprendieron hace meses marchándose a vivir a California.
La Casa Real Británica ha informado que “los nombramientos militares honorarios y los patrocinios reales de los duques serán devueltos a su majestad” para ser repartidos por los miembros activos de la corona del Reino Unido.
