Los Reales ganan invictos su pase a la Serie Divisional de LA eliminando a los Orioles de Baltimore y ahora enfilan a Yankees NY
BALTIMORE.– Bobby Witt Jr. se inclinó sobre su bate con el pie derecho en el primer escalón del dugout el miércoles y miró a su alrededor.
El Camden Yards estaba vibrando, con una multitud que agitaba sus toallas naranjas momentos antes del primer lanzamiento del Juego 2 de la Serie del Comodín de la Liga Americana.
Un día antes, Witt se dio cuenta de cuánto le gustaba escuchar a los fanáticos, abucheos y todo, como jugador visitante y silenciarlos con un hit para ganar el juego.
La segunda ronda llegó el miércoles.
La impresionante velocidad de Witt lo ayudó a dar un sencillo al cuadro por el centro del terreno en el sexto inning, que nuevamente resultó ser el batazo ganador en la victoria de los Reales 2-1 sobre los Orioles en Camden Yards. Con la entrega de Witt corriendo hacia primera y la barrida sobre los Orioles, los Reales ahora se dirigirán a Nueva York.
Kansas City enfrentará a los campeones del Este de la Liga Americana, los Yankees, en una Serie Divisional al mejor de cinco que comenzará la noche del sábado en el Bronx.
“Esa es la parte divertida de este juego”, dijo Witt. “Por eso lo hacemos, por estas situaciones. Todo se reduce a controlar lo que puedo controlar, estar presente en el momento, estar donde están mis pies y disfrutar el momento. Nunca sabes cuándo volverás a tener esta oportunidad, así que aprovecha al máximo mientras la tienes”.
En papel, los Reales no eran los favoritos al comenzar la Serie del Comodín de la Liga Americana esta semana contra los Orioles en Camden Yards. Los Orioles ganaron más juegos (91) que los Reales (86) en la campaña regular. Los Reales tuvieron que jugar fuera de casa y enfocarse en su propio juego sin dejar que el momento los abrumara.
Misión cumplida.
“Todo es posible”, dijo el cerrador Lucas Erceg después de asegurar dos salvados en la primera serie de postemporada en su carrera. “Vamos a seguir jugando duro. Seguimos demostrando a la gente que pertenecemos aquí, que podemos competir al más alto nivel”.
Una combinación de excelente pitcheo, una espectacular defensiva digna de resaltar y dejar que sus estrellas brillen está llevando a Kansas City a la SDLA. Los Reales permitieron solo una carrera en 18 innings en esta serie. El bullpen no permitió ninguna en 7.2 entradas.
“Apúntenme”, pidió el manager Matt Quatraro. “Nadie podría pensar que eso iba a suceder. Ellos confiaron en sí mismos y fueron directo contra esos muchachos… Los retaron, y eso es un crédito para nuestro departamento de pitcheo y por inculcar ese mensaje en ellos día tras día”.
El abridor de los Reales, Seth Lugo, recibió una gran ayuda de su defensiva el miércoles, incluyendo una atrapada cerca del muro del jardín izquierdo por MJ Meléndez y una salvadora del segunda base Michael Massey en la cuarta entrada, con los corredores sólo avanzando a segunda y tercera debido a la jugada.
“Los lanzadores marcan el ritmo, y eso nos mantiene en el juego”, explicó Massey. “Cuando lanzan así, es un poco más fácil hacer esas jugadas”.
Pero nadie pudo detener el batazo que Cedric Mullins dio sobre el muro del jardín derecho para empatar el juego con un cuadrangular en el quinto episodio. Las cosas se complicaron para Lugo después, permitiendo dos sencillos y un boleto entre ellos, lo que dejó las bases llenas con un out.
Fue un gran momento para el debut en postemporada del venezolano Ángel Zerpa, a quien Quatraro llamó para tratar de salir de la entrada. El zurdo ponchó a Colton Cowser con un lanzamiento que lo golpeó (y eventualmente lo obligó a dejar el juego por dolores en la mano izquierda, diagnosticado más tarde como una fractura), y luego hizo que Adley Rutschman bateara un roletazo a Witt, silenciando la amenaza de los Orioles.
Eso preparó el escenario para el momento de Witt en el sexto. Kyle Isbel bateó un sencillo con un out, y Massey lo siguió con otro después de dos outs. Una vez más, los Orioles enfrentaron la decisión de si lanzarle a Witt con un hombre en tercera y una base libre.
“Es el tipo que quieres en esa situación”, resumió Massey. “Es el hombre en el que confiamos”.
Una vez más, los Orioles decidieron retar a Witt. Cuando conectó la pelota, Witt pensó que la bola pasaría sin problemas hacia el central. Luego, Jordan Westburg hizo una “jugada increíble”, en palabras de Witt, al lanzarse para atrapar la bola y tener al menos la oportunidad de hacer el out.
Witt tardó 4.14 segundos en llegar a la base.
“No creo que nadie que haya estado siguiendo al equipo todo el año pensara que no iba a ganarle la carrera en esa jugada”, aseguró Vinnie Pasquantino, quien impulsó la primera rayita del juego en el primer inning.
El gerente general J.J. Picollo solo esperaba que Westburg no lanzara a segunda para sacar el out. No estaba preocupado por Witt.
“Bobby iba a ganarle en esa jugada”, añadió Picollo. “Lo sabía. Puede hacer muchas cosas en el terreno para ayudarte a ganar juegos”.
“Solo corre”, pensó Witt cuando vio que Westburg atrapó la bola. “Mira a [el coach de primera] Damon [Hollins] cuando grita, ‘Corre’”.
“No tuve que gritar”, aclaró Hollins con un grito desde cerca. “Eso es lo tú haces”.
Ahora Witt y los Reales tienen la oportunidad de traer el béisbol de postemporada de regreso a Kansas City, un objetivo que tenían al comenzar el 2024: no solo llegar a octubre, sino llevar juegos de playoffs a casa.
Por primera vez desde el 2015, el Kauffman Stadium albergará encuentros de octubre: el Juego 3 el 9 de octubre y el Juego 4 al día siguiente, si es necesario.
Ese público no estará en silencio para los grandes momentos de Bobby.
Mientras Witt caminaba hacia el terreno para una foto grupal con sus compañeros, amigos y familiares, agarró dos botellas de cerveza. Las colocó en su máscara de buceo (que los jugadores utilizan para protegerse del champán) y se las ajustó apretándolas entre la cinta y su cabeza. “Tengo que preparar mi disfraz”, dijo.
Antes de regresar a casa, Witt y los Reales irán al Yankee Stadium.
“No veo la hora de comenzar”, dijo con una sonrisa, asegurando la máscara en su cabeza y subiendo rápidamente los escalones del dugout hacia el terreno.