Los Yankees de NY, entre la espada y la pared, con juego de muerte súbita, sin mañana, apelan al dominicano Luis Gil y claman bateo para ganar primer juego a los Dodgers
NUEVA YORK — Está de más recordarles a los Yankees de Nueva York que solamente un equipo en la historia de Grandes Ligas se ha recuperado para ganar una serie al mejor de siete juegos luego de estar abajo 0-3.
Fueron los propios Bombarderos del Bronx, en el 2004, que infamemente perdieron la Serie de Campeonato de la Liga Americana ante sus archirrivales Medias Rojas y futuros campeones luego de irse arriba 3-0.
Ningún equipo ha logrado la hazaña en la Serie Mundial. Todos los 24 equipos que han tomado ventaja de 3-0 en el Clásico de Otoño se han coronado. De esos 24, 21 han ganado por barrida.
Pero tras caer ante los Dodgers en el Juego tres del Clásico de Otoño por 4-2, derrota que tiene a los Yankees en 0-3 y al borde de ser barridos e eliminados, tanto el manager de Nueva York, Aaron Boone como sus pupilos enfatizaron que no están pensando más allá de ganar el Juego 4 el martes para seguir con vida.
“Estamos tratando de agarrar un partido mañana”, dijo Boone. “Ahí es donde está nuestro enfoque”.
Para lograrlo, los Yankees tendrán que salir del inusual bache ofensivo en que se encuentran.
La mejor ofensiva de la Liga Americana durante la temporada regular, la que encabezó las Mayores con 815 carreras anotadas y 237 bambinazos, tiene un promedio colectivo de .186 con apenas siete carreras anotadas en los primeros tres partidos de la Serie Mundial.
En el Juego 3, los Yankees no conectaron imparable alguno contra el abridor de Los Ángeles, Walker Buehler, hasta que Giancarlo Stanton dio un doble con un out en la cuarta entrada.
Nadie encarna más las dificultades que han tenido los Bombarderos que Aaron Judge, el favorito para ser nombrado Jugador Más Valioso de la Liga Americana en unas semanas, quien tiene apenas un hit en 12 turnos al bate en la Serie Mundial y seis hits en 43 turnos en 12 compromisos en esta postemporada.
“No estoy haciendo mi trabajo ahora mismo”, dijo Judge tras la derrota en el Juego 3.
Los Dodgers también han anotado primero en todos los partidos, algo que Nueva York también considera crucial de cambiar.
“Necesitamos anotar temprano”, señaló el jardinero izquierdo Alex Verdugo, quien produjo las únicas dos carreras de Nueva York en el Juego 3 con un cuadrangular de dos carreras con dos outs en la parte baja de la novena entrada.
“Sus lanzadores han hecho buen trabajo contra nosotros, limitando los corredores de base y cuando hemos tenido hombres en base han hecho sus pitcheos. Necesitamos poner el tono un poco más pronto”, dijo.
El pitcheo abridor de los Yankees, que lucía como una ventaja sobre los Dodgers, también ha flaqueado, ya que sus tres abridores en esta Serie Mundial – Gerrit Cole, Carlos Rodón y Clarke Schmidt – han permitido ocho carreras limpias en apenas 12.0 innings de labor entre los tres.
El martes, estará en manos del dominicano Luis Gil darle a los Yankees la oportunidad de, para empezar, evitar lo que sería la primera barrida en una Serie Mundial desde el 2012, cuando los Gigantes de San Francisco superaron a los Tigres en cuatro juegos.
Los Yankees están muy conscientes que la historia no está de su parte. También saben que lo que pretenden lograr no es imposible. Pero antes de que puedan pesar en hacer algo sin precedentes, insisten en que lo único que importa ahora es ganar el Juego 4.
“Con suerte, podemos ser una historia increíble y asombrar al mundo”, dijo Boone. “Pero ahora se trata de intentar obtener una ventaja, agarrar un partido y forzar otro, y luego seguir desde allí. Pero primero tenemos que ganar uno”.