A sus 50 años (cumplirá 51 el próximo 4 de noviembre), Matthew McConaughey hace repaso de su vida. El título de su biografía es Greenlights (luces verdes), porque pretende recoger las “aventuras significativas, instructivas y divertidas” de su vida. Y aunque el tono general es optimista, el libro revela episodios dolorosos que el ganador de un Oscar por Dallas Buyers Club pone en negro sobre blanco.
Entre los recuerdos más dramáticos, el intérprete estadounidense relata que, a los 15 años, fue chantajeado para tener relaciones sexuales y que, con 18, fue violado por un hombre.
“Tengo algunas cicatrices a lo largo de este capítulo de mi humanidad”, se sincera el protagonista de ‘True detective’ y ‘Dallas Buyers Club’
“Tengo algunas cicatrices a lo largo de este capítulo de mi humanidad”, se sincera el protagonista de True detective . “Me azotaron hasta que me sangraron las nalgas por hacerme un tatuaje de Cracker Jack [una marca de snacks] cuando tenía 10 años”.
Y prosigue: “Me chantajearon para tener sexo por primera vez cuando tenía 15 años. Estaba seguro de que me iría al infierno por tener sexo antes del matrimonio”.
Aunque el episodio más doloroso fue cuando “un hombre abusó sexualmente de mí cuando tenía 18 años y estaba inconsciente en la parte trasera de una camioneta”, un episodio del que hasta ahora nunca había hablado.
No obstante, el intérprete señala que “nunca se sintió como una víctima” y no se adentra en más detalles sobre unas experiencias que hasta ahora se había reservado.
Aun así, en diversas ocasiones ha mostrado su apoyo a organizaciones que luchan contra la violencia sexual. Incluso en el 2006 participó en el programa de eliminación de violaciones en la universidad y ayudó a trasladar a estudiantes a casa después del anochecer.
El texano MacConaughey, que está casado desde el 2012 con la modelo, actriz y diseñadora brasileño-estadounidense Camila Alves, con la que tiene tres hijos, Levi (12 años); Vida (9) y Livingston (7), ha explicado que escribió el libro para corregir la percepción que la gente pueda tener de él.
“Hay quien piensa Dios, McConaughey simplemente se adapta a todo; el tipo no parece tener ningún bache, no se golpea al cruzar la calle”. Pero no es cierto. De modo que se encerró a escribir un libro que muestra que la vida no le ha reglado nada.
Sus padres, Jim y Kay, tuvieron una relación tumultuosa, se divorciaron dos veces y se casaron tres. Él es fruto de ese tercer matrimonio y su niñez y juventud estuvo dominada por su padre, exjugador de fútbol americano.
Pero McConaughey, que es el menor de tres hermanos, y que iba para abogado, asegura que “no devolvería ni una paliza de las que recibí por los valores que están arraigados en mí”. Su padre murió de un ataque al corazón mientras hacía el amor con su madre
En el primer capítulo del libro relata una escena de 1974 en la que vio a sus progenitores pelearse ferozmente –su madre le había roto la nariz a su padre con un teléfono mientras él blandía una botella de ketchup– que acabó en sexo en el suelo de la cocina.
“El amor fue real. La pasión fue real”, escribe el intérprete, que unos días después de comenzar a filmar Dazed and confused , supo del fallecimiento de su padre de un ataque al corazón mientras hacía el amor con su mujer.
“Recibí una llamada de mi madre. ‘Tu padre ha muerto’. Mis rodillas se doblaron. No lo podía creer. El era mi padre. Nadie ni nada podría matarlo. Excepto mamá”.
Entre las payasadas que explica la estrella, algunas le pusieron en aprietos. “Un veterinario me cosió 78 puntos en la frente. Tuve cuatro conmociones cerebrales por caerme de cuatro árboles, tres de ellos en luna llena”, escribe.
Greenlights también incluye uno de sus momentos más hilarantes. Decidió celebrar una victoria de su equipo, los Texas Longhorns, con una fiesta en la que decidió tocar los bongos desnudo.
Algún vecino avisó a la policía y el actor terminó en el calabozo, acusado de alterar el orden público, posesión de marihuana y resistencia a la detención.
Al final, solo tuvo que pagar 50 dólares por infringir la ordenanza sobre ruido. “¿Qué tiene de malo tocar el bongo desnudo? No me arrepiento por el modo en el que llegué a la cá.
¿Pero cuál es la moraleja? Cierra la ventana que tiene el hermoso aroma a jazmines porque son las dos de la mañana y podrías despertar algún vecino”, explicaba en una entrevista en Playboy.
Un buen balance
Con casi 51 años, afirma: “Tengo muchas pruebas de que el mundo está conspirando para hacerme feliz”
Ahora, a sus casi 51 años, McConaughey afirma que se siente en paz: “Tengo muchas pruebas de que el mundo está conspirando para hacerme feliz.
Aprendí a amar, reír, perdonar, olvidar, jugar y rezar”, asegura, mientras su libro dispensa perlas de sabiduría, como las pegatinas que contienen frases como “educar antes de acusar”, “soy bueno en lo que amo, no amo todo lo que soy” o “si estás lo suficientemente alto, el sol siempre brilla”.
Una triste lista
Otras estrellas del cine o de la música, como Marilyn Manson, Axl Rose, Carlos Santana, Tim Roth o James van der Beek, han revelado que fueron abusados
Y aunque McConaughey explique en sus memorias que se siente un hombre fundamentalmente afortunado, lo cierto es que forma parte de una triste lista en la que hay millones de niños anónimos, pero también celebridades del mundo del cine o de la música que han tenido el valor de contar que habían sufrido amargas experiencias en este terreno.
Entre ellos está Marilyn Manson, que desde niño fue sometido a perversiones inmaginables.
Su abuelo tenía un sótano lleno de revistas pornográficas con temas como sadomasoquismo y zoofilia, a las que el niño tenía acceso. Poco después un vecino empezó a abusar sexualmente de él, y a este se sumó un “amigo“ suyo mayor que el cantante.
