Santo Domingo.- Dentro de su eje territorio, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, informó que se enfoca en la creación de políticas públicas para el impulso integral de las siete provincias de la zona fronteriza.
Para este propósito, el Ministerio de Economía creó la Dirección de Planificación y Desarrollo de la Zona Fronteriza, dirigida por el arquitecto Erick Dorrejo Medina con más de 16 años de experiencia en materia de ordenamiento territorial, desarrollo regional, gestión municipal y movilidad urbana.
La Dirección de Planificación y Desarrollo de la Zona Fronteriza es una dependencia directa del despacho del ministro de Economía, Miguel Ceara Hatton, y surgió a raíz de la reformulación de la antigua Unidad de Estudios de Políticas Económicas y Sociales del Caribe.
Para Dorrejo la frontera dominicana es una zona de contrastes. Por un lado, tiene pobreza y falta de oportunidades, y por el otro, un gran potencial de recursos naturales y vocación para el desarrollo agropecuario y turístico.
“Diseñar estrategias enfocadas en ese territorio es lo que va a lograr que nuestros hermanos que viven y residen en esta zona del país también puedan tener una mejor calidad de vida”, argumentó Dorrejo.
Luego que establezcan los principales temas críticos, se enfocarán en el potencial. “Inmediatamente eso nos va a permitir generar un diálogo, no solamente con los actores públicos, sino con el sector privado, con las asociaciones sin fines de lucro, con los gobiernos locales, con entidades de cooperación internacional y esta conversación es lo que nos va a llevar a definir una estrategia de desarrollo para la zona fronteriza”, enfatizó.
De acuerdo con Dorrejo, en la zona fronteriza se han generado varias iniciativas, lo que ha hecho falta es la articulación en todo lo que se ha programado.
Al respecto, precisó que el Gobierno está muy enfocado, junto con el Congreso Nacional, en que el país cuente con una ley que permita que los incentivos a las empresas en la zona fronteriza sean focalizados, para mejorar la calidad de vida de los residentes.
“Lo que se procura es que las personas que viven allí no tengan que estar saliendo de la zona”, expresó Dorrejo, quien citó como un aspecto crítico el despoblamiento que ocurre, porque no hay oportunidades, faltan empleos y los servicios básicos son precarios.
Puntualizó que en la actualidad las siete provincias que componen la zona fronteriza apenas llegan a 490 mil habitantes.
“Hay que crear las condiciones para que nuestro sector empresarial pueda establecerse en esa zona y nuestra misión es acompañar a las instituciones públicas que tienen una labor en la frontera”, expresó Dorrejo.