Periodista Fernando Quiroz exige aprobación del reglamento para poner en práctica Ley de Atención, Inclusión y Protección para las Personas con Trastornos del Espectro Autista que lleva un año inactiva
Santo Domingo.- El cinco de junio de 2023, hizo el miércoles un año, el presidente Luis Abinader promulgó la Ley de Atención, Inclusión y Protección para las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA), numerada como 34-23.
La norma, aprobada de urgencia por el Congreso Nacional y remitida a la Presidencia de la República el primero de junio de 2023, busca proporcionar un marco legal para la atención integral de las personas con autismo.
Sin embargo, un año después, la falta de reglamentación ha impedido su implementación, denunció el veterano periodista Fernando Quiroz.
Quiroz, coordinador de la Mesa de Diálogo por el Autismo, alertó sobre la inercia gubernamental.
Según Quiroz, mientras las alertas y diagnósticos de autismo se multiplican, el gobierno no ha tomado las medidas necesarias para aplicar la Ley.
Advirtió que esa inacción deja a miles de familias sin el apoyo crucial que la ley prometía.
Quiroz, quien es padre del adolescente pintor Fernando Gabriel Quiroz Flaviá, dentro de la condición, cree urgente que el gobierno reglamente e implemente la normativa para asegurar un apoyo integral y efectivo a las personas con autismo y sus familias.
Explicó que el costo de atender integralmente a una persona con autismo puede alcanzar hasta los RD$200 mil al mes en República Dominicana; monto incluye terapias, atención médica especializada y educación adaptada.
Advirtió que sin la implementación de la ley 34-23, iniciativa de los senadores Franklin Rodríguez y Dionis Sánchez, muchas familias no pueden costear estos servicios, lo que agrava su situación financiera.
El destacado periodista precisa que sin la puesta en marcha de la Ley, a las familias no solo les llega el desgaste económico, sino también emocional.
“Las familias enfrentan un estrés constante al cuidar a sus seres queridos con autismo sin el a apoyo adecuado. La falta de recursos y la incertidumbre sobre el futuro aumentan la carga emocional sobre los cuidadores, muchos de los cuales deben abandonar sus empleos para brindar atención a tiempo completo”, manifestó Quiroz.
Dijo que la inacción del gobierno no solo afecta a las personas con autismo, sino que también limita las oportunidades laborales y de desarrollo personal de sus cuidadores.