Barahona es la provincia que más páginas digitales tiene. Sobrepasa las 100 páginas web, muchas de ellas creadas sin ningún concepto, pero sí, un propósito: buscar dinero.
Para serles honesto, no visito a más de cinco, creo que ni a ese número llego. No sé quienes tienen anuncios y quienes no.
En la pasada edición mencioné varios periodistas, mis amigos, pero aclaro que la intención no fue incriminarles ni acusarles de nada. Me creo amigo de Benny Rodríguez, Juan Francisco Matos, Leo Corniell y casi el tutor de Edgar Heredia. Desconozco la publicidad que tienen en sus portales. No lo sé.
Cuando nos referimos que alquilemos nuestros medios, no nuestro cerebro, no hablamos de nadie en particular, hablamos de todos nosotros.
El temo lo trajimos por los problemas por los que atraviesan los empleados del Consorcio Azucarero Central (CAC) con la empresa. Ese tema es largo y tendido y en Barahona, todos los periodistas y comunicadores conocen el caso, pero nadie dice nada. Nosotros hemos tratado el tema, y les confieso que nos sentimos solos.
Por ejemplo, tres empleados demandaron a la empresa, el CAC en lo laboral, al parecer, al verse acorralada, sometió a esos tres empleados a la penal. El caso fue fijado en las dos salas el mismo día.
Esos exempleados fueron apresados desde el 25 de octubre y nadie escribió nada. Vaya a Google y lo comprobará.
Con el devenir del tiempo, los empleados del CAC serán guatemaltecos y mexicanos, los altos gerentes, mientras los barahoneros serán los peones, cortadores de caña y los empleos que ellos no puedan realizar. A eso nos referimos.
Si en algo se ofendieron por el comentario anterior, disculpen compañeros y amigos.