Presidente SCJ exhorta a abogados y auxiliares de justicia abrazar la civilidad como un valor que activa valores
Santo Domingo.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina Peña exhortó a todos los operadores y auxiliares de la justicia, abrazar la civilidad como un valor que activa otros valores y se convierten en garantías.
El magistrado Molina Peña dijo que en cada acción y en cada recurso lo que está en juego es el destino del Derecho dominicano y de la organización jurídica.
Al presidir la audiencia de juramentación de 300 abogados, el también presidente del Consejo del Poder Judicial (CPJ), exhortó a los togados hacer todo lo posible por servir fieles al Derecho en busca del bien mayor, porque la dedicación y la entrega siempre dan resultados de provecho.
“En el camino debemos dignificar la función del juez, con la honra y el respeto a lo que representa. Con el cuidado del ejercicio, sin trucos o acciones temerarias que vulneren los procesos y afecten a las partes o al sistema de justicia, intentando ser mejor todos los días”, afirmó el magistrado Molina Peña.
Recomendó a los nuevos abogados y abogadas que, en su ejercicio, y sobre todo ante las adversidades deben tener entereza y respeto por el entorno, sus colegas, sus defendidos y oponentes, pero sobre todo por la dignidad de las personas.
“El deber de todo abogado es precisamente conocer, comprender y aportar al sentido de las reglas. El ejercicio del Derecho tiene muchas aristas, muchas posibilidades. Asumirlo como un servicio produce gran satisfacción, si se asume que implica todo un universo que tiende a hacer mejor la convivencia¨, aseguró.
Audiencia en honor al doctor Artagnan Pérez Méndez
La audiencia de juramentación fue dedicada al doctor Artagnan Pérez Méndez, jurista, doctrinario y docente, cuyo Centro de Justicia de Moca recientemente fue designado con su nombre.
El doctor Artagnan Pérez Méndez fue maestro de generaciones, las aulas fueron su constante desde muy temprano.
Escribía para enseñar y había mucho valor en su capacidad de transmitir conocimiento.
El fenecido jurisconsulto fue el primer profesor de Historia del Derecho de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en Santiago, también fue profesor en San Cristóbal y en varios liceos y escuelas del territorio nacional.