A través de los años, Armario Libre, que el próximo primero de abril cumpliría 17 abriles, casi mayor de edad, si no fuera por par de interrupciones sufridas, desde que saliera a la luz pública aquel primero de abril del 2006.
¡Cuánto ha llovido! Y la calidad en todo el sentido de la palabra, se percibe en aumento, edición por edición, para el disfrute de los lectores de sus páginas.
En esos largos años, hemos cosechado muchos logros personales, hemos sido respetados por importantes sectores, aunque algunos, los menos, nos han llamado “libelo”, lo más probable, porque no tienen forma de penetrarnos.
La dirección de Armario tiene amigos, muchos conocidos, pero las páginas del medio siempre han sido ciegas y sordas, ahí ha estado nuestra permanencia y respeto.
Observando recientemente el archivo de Armario Libre, es posible que, para unos, no tenga ningún valor, porque, aunque en alguna ocasión hayan ensuciado sus páginas con sus figuras, no son capaces de ver más allá de sus narices y desconocen el valor histórico que guardan las páginas de 127 ediciones y una especial, publicada por los 100 años de Barahona como provincia.
En enero pasado, publicamos una entrevista central con el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), una joya, con informaciones de suma importancia para la región sobre la presa de Monte Grande, y donde se anunciaba, la fecha de la entrega del poblado Monte Grande a la comunidad, y se cumplió.
La edición de febrero, es considerada la más crítica, de todas las que han circulado, porque jamás traten de despertar un león dormido, y fue despertado.
En la edición de ahora, marzo, el barahonero tendrá mucho que criticar o comentar, porque el director de Autoridad Portuaria (Apordom), Jean Luis Rodríguez, ofrece una serie de informaciones desconocidas, pero de una trascendencia extraordinaria.
En todos estos años, Armario Libre ha tenido muchas satisfacciones, porque siempre se preocupará por llevar a sus lectores informaciones de primera, entrevistados en Júpiter, pero para el interés del barahonero o el sureño.
Este es un “libelo” donde muchos quisieran salir, unos nos solicitan y otros los buscamos, pero hay algunos que jamás podrán salir como antes, porque no los buscaremos, pero ni, aunque nos busquen (vedados).
Seguiremos siendo críticos, seguiremos llamando a lo que no sirve por su nombre, y seguiremos enfrentados con lo que entendemos no es justo.
“No pretendo con mi canto, tener jueces de mi parte, solo existo y mientras tanto, es la vida mi estandarte; no pretendo que en el tiempo quede escrita mi palabra, que no sea lo que yo pienso, llave que mil puertas abran; solo quiero y es sencillo dar a todos lo que es justo, si mi verdad es martillo, perdonen por el disgusto; gracias al amigo fiel que me dio su mano franca, como él poeta para él, cultivo una rosa blanca; gracias también mi enemigo, porque con tus actitudes pude saber quién fue amigo y justipreciar virtudes; le doy gracias al error porque supe al cometerlo, su precio en tiempo y dolor y así no volver a hacerlo; también gracias al exceso porque a veces en la vida, sufrí su causa y por eso, aprendí a tomar medidas, por conocer las calumnias, las dobleces, falsedades, hoy sé que no existe alcurnia para estrangular verdades; soy hombre de raza humana como usted, pero a mi modo, si me critica o me alaba, mierda, aún el camino recorro, y gracias por cada mañana, darme un lugar, entre todos”. Anthony Ríos